Los últimos meses del embarazo me sentaba en las faldas del mismo roble a leer en voz alta. Luego cruzaba hacia la playa para recoger caracoles, mostrarte desde antes que nacieras cuan hermoso es el mar. Quería dejar en tus manos mi pasión por el océano, así para cuando yo faltara las olas trajeran mi recuerdo a las orillas de tu memoria.
El tiempo me desdibujó. Confieso el coraje insoportable contra la vida, esa traición sin retorno. Coraje de saber que ahora eres tu quien llega con el dolor de cada ola que se deshace en lágrimas y espuma.No sé si te conté que ya en casa no quedan espejos.
Estoy consciente de lo mucho que te fascinan pero sin ti nada es igual. Por eso los destruí todos y sembré los pedazos en algunos tiestos por si regresas encuentres un jardín de espejos para ti. Veremos nuestras vidas como frutos al caer, podrirse y retoñar. Mientras tanto jugaremos a escondernos entre los árboles, pasearemos por la costa de nuestra isla. Tú volverás a ser una semilla de arena en mi matriz.
El tiempo me desdibujó. Confieso el coraje insoportable contra la vida, esa traición sin retorno. Coraje de saber que ahora eres tu quien llega con el dolor de cada ola que se deshace en lágrimas y espuma.No sé si te conté que ya en casa no quedan espejos.
Estoy consciente de lo mucho que te fascinan pero sin ti nada es igual. Por eso los destruí todos y sembré los pedazos en algunos tiestos por si regresas encuentres un jardín de espejos para ti. Veremos nuestras vidas como frutos al caer, podrirse y retoñar. Mientras tanto jugaremos a escondernos entre los árboles, pasearemos por la costa de nuestra isla. Tú volverás a ser una semilla de arena en mi matriz.
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